No tenemos la ciencia exacta para un buen cuidado y cariño al perro. Por suerte, tenemos variedad de razas, variedad de formas de ser y variedad de espacios.
Si es una ciencia exacta que tenemos que saber que lugar le vamos a dar a nuestro mejor amigo, es decir, donde va a vivir y cuanto espacio hay en la casa o alrededores, cuánto tiempo le vamos a dedicar y quienes van a convivir con él/ella.
Un perro, y aunque suene a tópico, es el animal más parecido a nosotros. Sienten miedo o protección, sienten cariño o no, sienten si estamos mal o sino. Por ello, es muy importante tener siempre unas pautas para que los animales se encuentren en el mejor ambiente posible para su día a día.
Crea una rutina. Con nuestro perro/a debemos de marcarnos unas rutinas que se hagan a diario, de esa manera en todo momento el animal sabrá cuando le toca comer, cuando jugar, cuando hacer sus necesidades y cuando dormir. Es el primer paso para una buena convivencia, sobre todo cuando no tenemos espacios abiertos donde puedan hacer sus necesidades.
Una buena alimentación. Para que un perro este sano y con una condición física inmejorable es darle la mejor alimentación posible, por ello, hay que buscar el mejor pienso para ellos, mirando su condición, edad y nutrientes que les pueda aportar. En los primeros meses de vida, hay que tener en cuenta las alergias que pueden ocasionar los piensos en los perros. Aunque los piensos sean siempre lo más saludable, a ellos no se les resiste una buena comida casera. Por ello, podemos preparar de manera especial y puntual una comida especial para ellos.
Mínimo 30 minutos de juego diario. Es importante que las mascotas tengan ejercicio físico y quemen energía para luego un buen descanso. Hay que destacar y tener en cuenta que no todas las razas llevan el mismo ejercicio, hay razas grandes que necesitan más horas de juegos y carreras y hay razas más pequeñas que llevan menos o más espaciado en el tiempo, es decir, un rato de juegos por la mañana y un rato de juegos por la tarde.
Cuidados de la piel o del pelo. Una manera de darle mimos y cariño a nuestra mascota, así como una manera de higiene, es cepillarles el pelo. El cepillado de nuestra mascota hace que tenga su momento de cariño, así como evitamos nudos innecesarios y limpiamos a nuestro animal sacándole la basura, tierra o polvo que pueda tener en su pelaje.
Duchas. Lo más recomendado para cada tipo de pelo de los perros es el siguiente: Perros de pelo largo: una vez cada cuatro semanas. Perro de pelo medio: una vez entre cada cuatro y seis semanas. Perros de pelo corto: una vez entre cada seis y ocho semanas.
Dientes sanos. Es muy importante una buena limpieza dental, ya que los animales pueden contraer enfermedades dentales como la gingivitis, por ello, hay que hacerle un cepillado o por el contrario, darles juguetes alimentarios que previenen las caries y el sarro en los animales.
Hay que dejar que nuestras mascotas expresen su cariño hacia nosotros. Por ello, cuando lleguemos a casa debemos dedicarles unos minutos de mimos para que ellos nos reciban dando el mejor cariño que tienen hacia nosotros.
A pesar de todo lo que hemos comentado anteriormente, lo más importante para nuestras mascotas es nuestro tiempo. Por ello, cuando nos atrevemos a buscar a una mascota para que nos haga compañía, tenemos que tener muy presente el tiempo que vamos a pasar con ella.
